Una vez por semana

"Sé que vos me amas, sabes que yo te amo. 

Mi amor por vos es único... pero no es mi único amor."

Domingo de verano

Quizá esta entrada es un pequeño retroceso al gran avance que he venido teniendo estos meses. Sin embargo, como cada vez que pierdo el alma... escribo.
Necesito escribir, porque es mi forma de expresarme.
Necesito escribir, porque si no lo hago, grito internamente.

Hoy recordé cuando hace unos meses le decía a él: "Mis pesadillas sobre la muerte me están atormentando. Tengo mucho miedo de morir. No quisiera morir."
Y él me decía: "Yo también tenía miedo. Pero ya no. Solo piensa que morir no es malo, cuando estás al lado de alguien que realmente amas hasta el final."

Y acabo de terminar esa película ridícula llamada "Diario de una pasión"; y digo ridícula porque me encanta, y desgraciadamente saca mi lado cursi.
En estos tiempos mi corazón está más oscuro que la noche, y más cerrado que una tumba. Es solo que... cuando recuerdo, o al menos cuando no evado recordar -y por más que duela-, siento. Mi corazón vuelve a funcionar. Empiezo a sonreír, a lagrimear, a reír, a renegar, a llorar...

Supongo que hay amores que nunca se olvidan. Por más que luchemos contra ellos. Porque también supongo que cuando una historia esta inconclusa, aún hay mucha vivencia por caminar. Aunque solo sea mi cabeza. No lo sé.
Quisiera que todo esté bien. Que todo esté genial. Solo quiero olvidar lo que pasó, y seguir así. Caminando, andando, mirando el sol que ya se va, admirando las estrellas y siguiendo a la luna en mi soledad.

Y para terminar lo de hoy. Domingo es duro. Domingo es difícil. Me gusta mi soledad. Pero no me agrada no sentir nada; y peor, sentir solo por un recuerdo.
Aquí vamos, no entiendo porqué seguimos así. No entiendo porqué nos hacemos tanto daño.

Y para terminar una frase:

 "Solo nosotros sabemos estar distántemente juntos." (J. Cortázar)