viernes, 28 de septiembre de 2012

Al fin florece en primavera

¿Alguien más tiene ganas de vivir?








He descubierto una de las diferencias entre el ser y estar:
- Es distinto estar vivo, que vivir.

Después de esta semana que ya termina, y de pasar un par de días como zombi andante.
Puedo decir que hoy amanecí con una nueva actitud; de esas que me daban cuando resucitaba.
Abrí la cortina de mi cuarto, y no vi el sol. Estaba todo mojado y nublado. Pero para mí el día estaba hermoso.
Me abrigué más que nunca, feliz. Sonriente. Caminé sonriendo, cantando -sin música-, mirando los lugares, no veo más gris la ciudad. La veo sonriente.
No solo soy  yo. Somos la ciudad y yo.

No sé si el efecto post depresión "estoycansandadebuscarte" esté al fin haciendo efecto; pero lo que hoy quiero decir es que no tenga pena ya en el corazón.

¿Y saben qué es lo curioso?
Que todo es cuestión de actitud.
Que falta tan solo una semana para cumplir 22 años.
Que tengo tantos sueños y deseos.
Que soy una fantástica mujer, pero más que nada, un fantástico ser humano.
Que no espere recibir todo lo que di. Pero hoy más que nunca, estoy agradecida con la vida. Y con vivir.


Así que, aprovechando que viene un fin de semana largo. Y que yo me largo de viaje -por primera vez con amigos de la Universidad-. Pienso que los tiempos cambian. El invierno se fue. Ya es primavera.
Y si florece, FLORECERÁ.

Buenos tiempos para ustedes, también.


PD: Si buscas un amor convencional, ni te asomes por acá.


(KEEP CALM AND LISTEN SILVIO RODRIGUEZ)

domingo, 23 de septiembre de 2012

Silencioso silencio




- Hola. Te extraño.
- Hola. Gracias.



Dicen que las palabras matan. Yo creo que la ausencia de ellas, también.





lunes, 17 de septiembre de 2012

Hablándole a tu corazón






Paso 1: Después de meses dándole vueltas al asunto, concluyes que es amor.
Estúpidas consecuencias de tus propios actos.
Entonces, observas todas las mentes que te hablan. Palabras superficiales, todas iguales de distintas bocas que mastican atrocidades verbales.
Nada interesante.
Te resignas. Exhalas.
Tienes que estar enamorada, si no tu mente no te gritaría tanto su nombre.
Y tus recuerdos no se limitarían tanto en un hombre. De por sí, la idea suena muy trillada. Pero es real.

Paso 2: Tu reproducción aleatoria pone las exactas canciones que no elegirías en el preciso momento.
Sufres, lloras, te desesperas, te angustias, dejas el control de tu vida al lado de tu orgullo. Le escribes.
Es que claro, lo extrañas. Pero ¿él te extraña a ti?
Claro que no.

Paso 3: Lees, escribes, cantas, gritas, pintas, caminas, corres, saltas del abismo...
Nada funciona.
Estúpidas técnicas para olvidar.
Entonces, lo vuelves a recordar.
¿Por qué recuerdas si ya no recuerdas ni su aroma?

Paso 4: Debes hacer algo, tienes que hacer algo.
Los meses pasan. No debes buscarlo más. Ni hablarle.
Él no te buscará, porque él pasa lo mismo que tú -pero no por ti. Qué penosa situación.
Te lo decían, en tus sueños. Pero otra vez no hiciste caso, y te lanzaste al primer poder de su mirada.
¿Hasta cuándo?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

If I fell





"Tomé una respiración profunda y escuché el viejo rebuzno de mi corazón: soy yo, soy yo, soy yo."

[Sylvia Plath]