Una situación que tiene hechos que podrían encajar en un engaño me trajo a la mente dos recuerdos de infidelidades en mi vida.
La primera vez que me engañaron, fue cuando tenía17 años. Era super ingenua e ilusa, este chico me gustaba mucho y estabamos saliendo. Debo confesar que no me dolió porque no me enteré que justo el día que nos dimos el primer beso, él le preguntaba a una chica si quería ser su enamorada.
Me llegué a enterar algo más de un año después, cuando yo estaba con otra persona, por eso no me dolió. Fácil ni el mismo chico sabe que yo lo sé.
Pero esa no fue tan grave como la segunda vez.
Estaba en primer año de la Universidad, y aún tenía el estilo de freak; pero al final era yo. La típica ilusa e idealista.
Conocí a este chico en mi salón, pero nunca me llamó la atención. Fisicamente no era agradable a la vista; pero sus lentes eran lindos. Lo que me gustó de él fue su pasión por la literatura. Algo que hasta ese entonces no había visto en ningún chico.
Cuando empezamos a conocernos, no noté química ni muchas cosas en común. Su estilo no me gustaba, pero hasta ahora no entiendo qué de especial le vi.
En fin, él salía de una relación larga. Según él de 2 años y medio, cuando en realidad era de 1 año. Peleaba con su ex chica, que ella lo acosaba y le pegaba.
Empezamos a salir, él empezó con las mentiras. Todo lo que dijo eran cuentos, fácil los que inventaba en sus historias que escribía, o de algún libro que le había gustado.
La única verdad que llegué a conocer de él fue la verdad de la mentira.
Me mintió como ninguna persona hasta ahora me ha mentido. Puedo asegurar que fue la persona menos persona que he conocido, pero hoy no le guardo ni el mínimo de rencor. No siento nada por él y sé que pude superarlo. Es esa satisfacción de seguir adelante cuando alguien trata de derribarte.
Él mintió respecto a lo de su novia, respecto a con quién vivía, respecto a su sexualidad, respecto a sus padres, a su mejor amigo... y una lista larga de mentiras.
El penúltimo día que nos vimos fue cuando me entregó un paquete de mentiras. Fue el colmo, agregó mil mentiras más a su cima ya repleta de mentiras.
A pesar de ello, yo aún confía en la gente. Bueno -confiaba-, ahora no sé que pensar.
Estaba con la idea de que la infidelidad es algo intrínseco del ser humano, tal vez no lo hace con la intención de lastimar a otra persona, pero eso es obvio, una persona sabe que es la infidelidad lastima, y da lástima.
En fin. Yo no soy de las personas que se tiran al piso a llorar porque me engañaron, ni de preguntarles ¿por qué lo hiciste?. La verdad me da igual.
Solo me enoja que las personas que te engañan con actos, quieran arreglarla con palabras. NO es equivalente, no es justo.
Y bueno...pienso que cuando la confianza se dañó es muy difícil reponer las cosas al estado anterior. El perdón deja de ser una acción de garantía para pasar a lo que es... simplemente arrepentirte de las cosas que hiciste, pero nada cura eso.
Pero mujeres engañadas y hombres engañados.. vivan felices. No todo en la vida es malo, no todos son malos en la vida.
