domingo, 12 de mayo de 2013

Cuando mamá me trajo al mundo


           Es cierto que el día de hoy se ha comercializado demasiado. Y que las personas en este loco mundo cada vez se encierran más en su frialdad. No es común en estos tiempos dar amor, sin recibir algo a cambio.
Pero si hay algo que nunca cambiará es el amor de las madres.

         Cuando mamá me abraza me siento una niña pequeña otra vez. Soy consciente de todo lo que ha hecho por mí: Me ha dado la vida, me ha dado la fuerza, me ha dado el valor y el amor. 
Me trajo al mundo con la mejor sonrisa, y yo la recibí con un llanto.

          Sin embargo, desde que empieza el umbral de mis recuerdos, siempre está ella. Ella, sobreprotectora, dulce, con valores, no es una madre moderna. Es una madre con coraje y fuerza. 
Para mí, es la mejor mamá del mundo. Para mí, es todo un orgullo.

        Nosotros no elegimos a nuestros padres, pero estoy segura de que si pudiera hacerlo los volvería a elegir a ambos.

Ella es mi poesía más viva, y su amor...toda mi vida.