lunes, 30 de diciembre de 2013

2013 & Mr. Brightside



"Ella puede estar herida,
 incluso hundida 
pero aun así 
te mira 
te 
sonríe."
















Este es mi último post del año. Y como la costumbre es así, escribo.

(Aún tengo tu aroma en mis manos)

El año se resumió en él. No se centró en mí. Lo sé, muy muy mal.
Y es que el amor nos vuelve idiotas, eh.

Me ilusioné, caí, me enamoré, perdí, viví, lloré, sufrí, perdí, gané, me ilusioné, jugué, canté, viví, sufrí, sufrí, sufrí, reí, reí, reí.

Acabé la Universidad. Gran etapa. Casi mi segundo hogar, y me despedí...
Empecé mi segundo trabajo, y terminó.
Acabo de empezar mi tercer trabajo.

Económicamente hablando: Menos mal estudié Derecho.
Familiarmente hablando: Nos puede ir mejor, ah.
Socialmente hablando: ¿Amigas?, ¡HERMANAS! <3
Psicológicamente hablando: ¡Quemé!
Salud: Pro.
Espiritualmente: de mal en peor.
Sentimentalmente: (...)

¿Qué nos ha pasado Milagros?
¿Dónde dejamos la dignidad?
Quizá en El Olivar...

Se acaba el año; pero mis ganas de superar esto que tengo se encienden.

¡Ya llegarán grandes tiempos para los soñadores!
¡Ya encontraré un corazón digno de mi inocencia!
¡Ya se harán realidad mis nuevos deseos!

Volviendo a ser yo, en proceso...

Y como te canté hoy: "Ya nos veremos en algún lugar, en alguna fiesta, en cualquier ciudad, cuando me hables con el corazón."


FELIZ AÑO NUEVO 2014
QUE TODO LO MEJOR LLEGUE
QUE LOS CORAZONES BRILLEN
QUE AMAR NO NOS MATE
Y QUE CREER SEA LEY

¡LOS QUIERO!

martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!



ME FUI EN FEELING.
Citaré a Sabina esta noche.


"Para ti escribí este sol fa do re mi,
Te lo vas a encontrar en el árbol de Papa Noel.
Cómo voy a decirte que no cuando sabes que sí".


- Joaquín Sabina -


Ya sé qué pediré Navidad...

Paz y Amor para todos :)

lunes, 23 de diciembre de 2013

Cursi




"Mas no lo maté con armas, 
le di una muerte peor; 
lo besé tan dulcemente 
que le partí el corazón".
- Alfonsina Storni - 






viernes, 20 de diciembre de 2013

La incondicional

La historia empezó el primer sábado del año 2012, sábado 7 de enero para ser más precisos.
Y ustedes pensarán, porqué recordar con tanta precisión dicha fecha. Pues es simple; una semana antes, año nuevo, en lugar de celebrar dicha fecha, lloré por el fin de una historia. Una historia previa, larga, muy larga, 3 años de historia junto a alguien a quién amé por primera vez, y quien me amó por primera vez. Alguien que a pesar de pintar como el mejor enamorado del mundo, también pintó como el más violento.
Esta historia terminó por el bien de la humanidad. Y por respeto y amor propio. Ya había pasado lo peor, ya me había insultado, humillado, jaloneado... 
Decidí superarlo cuando no había remedio, él decía que simplemente ya no sentía nada por mí; y probablemente, yo tampoco por él.

Regresando a la segunda historia, el día sábado 7 fue hermoso, creo que nunca había empezado una historia de esa manera. Entre "en un café se vieron por casualidad", hasta "entre los árboles" (porque era El Olivar en la madrugada). Desde ese momento supe que algo interno removió en mí aquel chico de mirada tímida y semblante de ingenuidad. Me pareció tierno.
Fueron pasando los días, nos comunicamos; y todo era la naturalidad de dos personas que se acaban de conocer. Nos veíamos en grupos, yo quería verlo a solas. Nos vimos a solas, fue interesante.
¿Quién podría desconfiar de alguien así? -Pensaba.
Hubo mucha química, y la hay hasta hoy. Eso es innegable. Sin embargo, con el pasar de algunos meses, lo que probablemente al haber empezado de la manera más tierna hubiera continuado así, pues no. Se distorsionó al lado pasional: día 12 de marzo de 2012. (Lo sé, soy muy buena recordando fechas). Primer beso, y fuego. Algo más de química, y ahora física...

Verano con él, a escondidas, en su casa, juntos. No había amor. No había feeling de parte de él. Yo sí, siempre. Luego, vinieron los problemas. Para él siempre fue fácil decirme "hasta aquí nomás", nada perdía. No era importante para él. Y el pacto era ese "amigos con derechos". Y ahí quedó. (Incluso después de la frustrante experiencia del 'te quiero como amiga').

Aproximadamente en el mes de julio, el primer sábado de julio, la bomba estalló. Ya estaba muy mal. No entendía porqué no me quería. Solo le hablaba, y él era muy cortante y sin saber porqué simplemente se alejaba (tiempo después me enteré que era porque mi ex -el que conté en la primera parte de esto- le escribía mensajes amenazadores para que se alejara). Bueno, ese día lloré demasiado porque me dolía mucho toda esa situación. Y fue que peleamos por primera vez. A pedido de mis amigas me bloqueó de todos los medios, y yo ya sabía que se acercaba la fecha para que se fuera de viaje. 

No supe más de él... hasta que, supe que se iría. Me entró el feeling, le escribí la historia "La amistad de las estrellas" que publiqué hace mucho tiempo aquí. Él me respondió, para mi sorpresa, con una canción de Fito (mi cantante favorito) "brillante sobre el mic" (que también postee en el blog). Sabía que algo sentía por mí, pero no sabía qué. 
Cuando él se fue, sentí que sería una de las personas que más lo extrañarían. Pensaba todo el tiempo en él. Hasta sentía miedo de que se perdiera, o de que la gente no lo llegara a tratar bien.

Seguíamos sin contacto. Él siempre evitaba escribirme, o mejor dicho, no le daba la gana de escribirme. Yo sin embargo, cada cierta temporada le escribía un mensaje. Viví pensando en él todo el tiempo que estuvo de viaje. Incluso el día que por fin decidí besar a otro chico, después de hacerlo me puse a llorar, me sentí muy mal, y hasta le conté a él de aquel muchacho de mirada tierna. Y me preguntó ¿Pero si no es tu enamorado porqué lo quieres tanto? Nunca supe qué responderle.

El tiempo pasó, y volvimos a hablar con normalidad, a diario. Ya se acercaba su fecha de retorno a Perú, y yo moría por verlo. Lo había extrañado tanto. Él aceptó, fui a verlo a su casa. No recuerdo si le dí algún regalo, probablemente sí.
Lo vi, y moría por abrazarlo. Aunque no fue el encuentro que esperaba. Él no me trataba más especial que lo normal. Recuerdo que no había nadie en su casa. Nos sentamos, nos besamos y otra vez todo estalló.

Volvimos a vernos seguido, y fue que llegó año nuevo y lo pasamos juntos. Él me contó, tiempo después que por fin me miró con otros ojos en ese día. Esa fecha estuvimos todo el tiempo juntos, y aunque no estábamos oficialmente, sentí que fue muy especial.
Pasó esa fecha, nos veíamos con más frecuencia. Casi a diario. Y el sábado 12 de enero, fuimos a dragón. Era como si por primera vez él me quisiera con todo el corazón. Yo fui muy feliz. Porque lo quería desde hace mucho. 

A los dos días, nos vimos y me preguntó si quería ser su chica, y yo no sabía qué decir, pero era obvio: "Claro que sí". Nos besamos mucho, y por primera vez hubo amor. (O algo parecido al amor entre dos almas).

Fue una relación bonita, sana. Yo lo llenaba de detalles y de miel. Él al inicio era medio frío, pero luego se acopló y me llenó de engreimientos y cariño. Hasta que... de la nada, volvió ese comportamiento que yo ya conocía. Terminó conmigo porque "no sabía lo que quería", nos alejamos. Volvimos a juntarnos y a lo mismo. Y así, miles de veces. Otra vez bien, otra vez mal. Transeuntes. Bien y mal "de la nada". (Con el tiempo comprendí que cada vez que estábamos "mal" era porque aparecía su ex y él iba detrás de ella; y cuando estábamos "bien" era porque ella volvía a dejarlo y él venía detrás de mí)

Pues, cada vez se formó más vínculo. Lo veía muy comprometido. Llegó el invierno y me emocioné porque estábamos juntos dormiditos cucharita todo el tiempo y nos abrazábamos y dormíamos demasiado. Fueron grandes tiempos. Hacíamos de todo, pero principalmente porque todo lo hacíamos juntos.

Hasta que... de la nada, un día estábamos estupendamente bien. Éramos felices, él me lo decía. Se sentía bien, me quería. Y yo a él. Fue estupendo ese día en mi casa. 
Pero a unos días tenía una reu con sus amigos, y ahí estaría su ex. Yo sentía miedo, e inseguridad. Porque mis pesadillas empezaron. Siempre ambos ahí... Pero a pesar de ello, confiaba en él, como no se debe hacer: ciegamente.

Me dijo que todo normal, que no estuvo ni tan divertido. Pero yo seguía con pesadillas. Y a la semana, estalló todo: "Milagros me vas a odiar, me vas a odiar (llorando)... ¿Recuerdas ese día de mi reu?, agarré con "X", pero solo fue jugando, te juro que no sentí nada, solo fue un juego."
Yo quedé en shock, porque estábamos en su cama, yo descansaba en su pecho y escuchaba el latido de su corazón a punto de estallar cuando me confesaba eso. Me puse muy mal, le dije que yo jamás le hubiera hecho lo mismo. Fui corriendo al baño, me limpié, él me pidió perdón, yo me fui.

Estuve muy mal, no podía ni trabajar. Entonces le escribí, él me dijo que no esperaba que pudiera hablarle. Yo le dije, necesito hablar contigo. Quiero saber toda la verdad. Entonces nos vimos, y empezamos esas etapas en las que nos veíamos después de que me cagaba y nos abrazábamos con todo por habernos extrañado, por creer que nos perdíamos o simplemente para no dejarnos.
Él me contó, yo mal. Él mal, yo le dije lo que pensaba.
Él me decepcionó ahí. Ahí dejé de amarlo. Él había decidido volver a salir con ella, y dejarme. No luchó por mí, no hizo ni un poquito por mí. A pesar de que yo valía más que ella (según sus propias palabras).

Pasaron un par de semanas, y su gracia terminó. Ya no se sentía cómodo con ella, y que me quería y extrañaba. ¡PERO SEGUÍA SALIENDO CON ELLA!
Entonces me frustré el doble e inventé lo de mi chico. 
Se puso como jamás lo había visto. Me hizo un drama. Soltó todo lo que pensaba de la chica con la que salía, y de lo que creía de mí. Hasta enojado sabe que soy una gran persona. (PERO YO LO SÉ MÁS).

Bueno, sí... torpe yo, ingenua yo, tonta yo, lo perdoné.
No lo dejé luchar por mí, se la di fácil. Volvimos a hacer todo juntos, él quería volver conmigo, no quería volver a perderme.
Yo estaba entre insegura, desconfiada y temerosa.

Pasó el tiempo, y en una simple conversa confesó todo lo que pasó con ella. Eso que me contó siempre lo tengo en la mente, al menos por ahora. Porque no me respetó nada, porque se olvidó de mí, porque fue egoísta y jamás pensó en mí. Porque hizo lo que quiso y me hizo mucha mal.


Me volví a alejar, y él estuvo muy afectado. Poco a poco nos volvimos a juntar. Sentí que al fin había recapacitado. Me juró que no lo volvería a hacer, que no me volvería a hacer tanto daño.

Bueno, si... torpe yo, ingenua yo, tonta yo, le creí.
No lo dejé luchar por mí, se la di fácil. Volvimos a hacer todo juntos, él quería volver conmigo, no quería volver a perderme.
Yo ya no lo veía como algo serio. No la amaba. Y cada vez que quería alejarme aunque sea un poco, él se acercaba con más fuerza y ternura.

Y así pasó el tiempo, otra vez. Varios meses, otra vez.
Me dio detallitos, me daba comida, me cuidaba, me hacía sentir que en verdad me quería... Me ilusioné otra vez.

Hasta que descubrí que seguía en comunicación con la chica, y yo le decía pero porqué o sea no tiene sentido. Y me dijo que no pasaba nada, que eran amigos, que él ya no la quería para nada, que simplemente era de su mismo grupo y que por lo mismo se la cruzaba. (¿Quién en su sano juicio no sentiría inseguridad ante dicha situación?)
Él me pedía confianza, pero no me demostraba seguridad. Todo el año siempre ella estuvo presente.

Hasta que al final peleamos, peleamos más y más. Y decidimos ya separarnos definitivamente. A los días lo llamé, porque usualmente cuando peleamos o nos separamos él demuestra tristeza o algún tipo de dolor emocional. Y estaba vez, nada. Sumándole a que mis pesadillas habían regresado.

El día 17 de diciembre, lo llamé. Él me habló como jamás antes me había hablado. Se cerró y me dijo no más Milagros. Siempre volvemos a lo mismo, si hablamos volveremos a lo mismo. Ni yo sé lo que quiero, así que es mejor estar alejados y no hablar.
Así es, me hizo el stop a todo, el stop que tanto le pedí que le hiciera a su pasado. 
Ese día fue el peor día del año para mí.
A los dos días, estábamos conversando; y estoy segura que hubiéramos seguido conversando o incluso nos hubiésemos visto y quizá vuelto a lo mismo. Pero ya no, era el stop. Sin embargo, jamás me dijo que era por alguien. Simplemente que no era el momento, que sí me quería y que quería estar conmigo en un futuro, cuando esté maduro y centrado, cuando ambos queramos lo mismos. Le creí, yo también quería lo mismo.

A la hora, descubrí que había vuelto a salir y sigue saliendo con su pasado. Qué triste debe ser, no poder despegarse de eso. Especialmente porque no la quiere, y por cómo habla de ella.
Cuando le pregunten por mí, él siempre dirá que fui una gran mujer. Cuando le pregunté o le pregunten por ella, él siempre dirá que fue una gran puta. (Gran contraste, ¿eh?)

La verdad, es que yo ya me hice tanto daño ahí. Estoy tan lastimada que decidí cambiar. Sí, también soy yo la del problema. Porque me dejo llevar por el sentimiento y accedo muy rápido.
Él era mi debilidad, y yo la suya. Por eso cuando volvíamos, caíamos tan rápido.

Finalmente, ayer decidí renacer. Empecé por cambiar por fuera. Dejé mi comodidad de costumbre de mi hermoso cabello largo y muy negro, y ahora tengo un color raro en la cabeza. Todos dicen que está lindo. Pero la verdad, cada vez que lo veo, pienso en que debo cambiar, y pienso en lo que él me hizo y me da fuerzas para salir adelante.

Salir adelante, del hoyo en el que estoy no es tarea fácil. Pero sé que podré. Es cuestión de poder y de actitud.

Y bueno, él ya sabe todo lo que pienso de esta situación. Que es una lástima que no le gusta el amor, que lo valoren, que lo respeten. Por eso siempre vuelve a ella, porque es la única que le hizo tanto daño, y que aunque cada vez que vuelve a ella vive con el temor a que siempre le haga lo mismo. Solo esperemos que cuando eso suceda, o si él se cansara, no me vuelva a buscar. Porque ya para qué.
El que quiere a alguien, lucha por ese alguien. Y lo respeta.

Y ustedes dirán ¿Por qué el título se llama así? "La incondicional"; pues pregúntenle a él.

Con esta entrada solo quise botar y contar toda la historia. Todo lo que pasó. Y la nueva etapa en la que estoy.

Game over.

lunes, 4 de noviembre de 2013

En resumen

Ayer, la verdad triunfó. La verdad siempre busca la luz, y casi siempre la encuentra.
Las mentiras piadosas no existen.
Y aunque esta frase suene estúpida, ayer fue la gota que derramó el vaso.
El vaso está vacío ahora, y yo estoy como el vaso.
Día 1:
Pesadillas otra vez. Me duele lo que hizo. Pero yo aprendí. Por perdonar te hacen una y otra vez lo mismo.
No voy a buscarlo. No me merece.
Empezaron los días de sol, y solo me oculto en la sombra.

Día 2:
Nada va bien. Todo el mundo dice que es demasiado fácil. Hasta mamá.  
Aún no entiendo porqué. Pero la estoy haciendo demasiada larga.
Cada vez el ser humano me desilusiona más.
Hoy tuve fuerza de voluntad, y no le escribí. Pero dormí mal, muy mal.

Día 3:
Es más difícil aguantar mis ganas de escribirle.
Pero si yo le importara, me escribiría.
Ya quiero que pase. Necesito concentrarme. Y estar triste me distrae.

Día 4:
Ayer al final se puso genial el día. A veces solo es cuestión de actitud.
Hoy me desperté mejor. Aunque noviembre no es muy primaveral, o quizá se aplica la filosofía Sabinera "No todo el mundo tiene primaveras".
Si te alejaras de ella, si dejaras todo por mí, y si lo dieras todo sería diferente.

Si dejé de escribir con los días, con los días mismos probablemente nos reconciliamos.

Y o sea, todo lo que dije se fue al tacho...

viernes, 11 de octubre de 2013

No todo el mundo tiene primaveras

 
Mis temores siempre se hacen realidad.
Mis sueños, esencialmente pesadillas, anuncian hechos que siempre llegarán.
Ya nada importa, ni siquiera si es primavera.
Era verdad, algunas personas no tienen primavera.
 
Uno no puede cometer el mismo error una, dos, tres... mil veces.
O mejor dicho, uno no puede perdonar mil veces el mismo error.
 
Otra vez, calma y soledad.
Decidir dejarlo ya, olvidarlo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Sol invernal

 
«Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón».
(Borges)
 
 
 
Esta frase, por segunda vez en mi vida, forma parte de mi filosofía.
El mundo es una rueda, el mundo gira. Algunas veces en contra, otras a favor.
La justicia más merecida es esta: olvidarte.
Voy por buen camino. Me gusta mi soledad, y me gusta la compañía que tengo por las tardes.
Todo empieza una vez más. Es bueno volver a empezar.
 
¿Qué más puedo decir?
No entiendo a las personas que te cambian por otra (sin haberles dado algún motivo, más que amarlos), luego de una linda charla creer que toman conciencia de que bueno si aún no estamos juntos no es sinónimo de andar con otros.
 
Pero en fin, ya empezará mi primavera vez. Y será hermoso. Lo sé.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

martes, 3 de septiembre de 2013

Algún día me encontrarás

Y pensar que después de haber caído una vez, no lo volvería a hacer.
Me falta tan poco para dejar los malos sentimientos.
Solo que, el golpe al alma es el que no sana.
No puedo creer que ahora él esté tan feliz con ella, si hace dos semanas andaba de mi mano.
No volveré a confiar en ese brillo de los ojos que gritaba que me quería.
Alguien que realmente te quiere, no te haría tanto daño.
Daño, dañada, dañino... Si perdí, al final algo gané:  fortaleza.
Sé que no es el fin del mundo, pero sentí como mi mundo finalizaba cuando me decía: "hemos estado viéndonos", "sí, sabía el daño que te hacía". Pero bueno, la vida sigue.
Y si escribo tan seguido es porque necesito descargarlo todo. Especialmente porque sé que nadie me lee. Al menos puedo escribir conmigo misma.
 
 
 
Estos días, decidí cambiar algunas cosas:
 
1) Dejar de odiarlo, y mentalmente desearle lo mejor. (Quitarle la maldición que le metí con mucha vehemencia de que todo le vaya mal).
2) Olvidarlo.
3) Guardar mi corazón por un buen tiempo. Sé que involucrarme con otra persona solo serviría para lastimarlo.
4) Dejar de esperarlo. Se acabó. Fue el fin.
5) Cambios alimenticios. He decidido al fin bajar de peso, por una cuestión de salud y porque llegará verano y quiero sentirme mucho más linda.
6) Ejercitarme; y,
7) Ser yo misma, cada día de mi vida.
 
Así que, invierno malo malo vamos a arreglarnos. Nos quedan pocos días juntos, y tenemos que poder.

lunes, 2 de septiembre de 2013

La vida: rueda, rueda.

 
He pasado del cambio del invierno más cálido y dulces de todos, al invierno más gélido y frígido de mi vida.
Aún no puedo avanzar, no puedo concentrarme en lo que hago.
Mis pasos de torpeza, de seguir en el suelo, de extrañar a lo que odio, de odiar.
Necesito pureza otra vez. Necesito dejar de odiar, dejar de pensar y perderme en buenos sentimientos.
Yo no soy así. Yo no puedo guardar más rencores.
Odio que piensen que me victimizo. Solo no puedo seguir guardando el dolor.
 
Papá dice que las cosas que suceden me harán fuerte, mientras mamá duerme conmigo.
En el fondo, agradezco a Dios por las personas que pone en mi vida; y le agradezco más por las personas que no merecen y sacan de la misma.
 
Empieza setiembre, tengo un presentimiento de futura felicidad.
Si algo es ley desde que tengo uso de razón es que ningún verano he sido infeliz.
Quizá sí, todos los inviernos muero.
Quizá sí, todas las primaveras me llevan con el viento.
Quizá sí, el otoño me congela la esencia.
Pero verano, verano... otra vez estoy aquí esperándote.
 
La vida: rueda, rueda. Un día tienes algo, al día siguiente no te queda nada.
Aunque a mí me queda algo, sí.. aquí en mi pecho: me queda un gran vacío.

sábado, 31 de agosto de 2013

Para ti, lo último.




Todo este mundo está tan lleno de mierda.
Gente no humana, que un día llega como si nada.
Juegan contigo, le das todo. Te destruyen y se largan.
Eligen a su pasado. Están condenados a ello.
No son más que serpientes que se arrastran hacia demonios que pierden la cabeza dentro de un manicomio.
Yo no seré uno de ellos. Yo no me volveré loco de ira.
No correré de mi destino. Si hoy estoy aquí escribiendo sin tino, es porque me cansé de fingir que solo vivo con amor.
Te destrozan, juegan contigo. Regresan y se vuelven a ir.
Es el fin de la historia. Se rompe la cadena.
Te llenas de ira. Sacas fuerza.
Nada va a cambiar. Solo que al fin tendré libertad.
Ya no necesito amor, necesito fortaleza.
Se rompió la burbuja, esta no es fantasía. Esta realidad apesta.
Cambiaré, cambiaré. Dejaré de soñar, no dejaré mis versos.

Para ti, lo último que escribí: que te pudras en el infierno.



PD: No lo escribí yo, lo escribió el rencor.
Lo siento.

domingo, 18 de agosto de 2013

Invierno sui generis







Te quiero. Sin tiempo, sin espacio, sin tormentos.

Te quiero. Y agradezco a este invierno, si te tengo.

Te quiero. Cuando llueve, cuando cantas y me mimas por momentos.

Te quiero. Porque hiciste a este al mejor de mis inviernos.

viernes, 7 de junio de 2013

Me gustas tú





Me gusta dormir contigo.

Me gusta que me abraces antes de dormir, que me des un beso, me gusta sonreir sintiendo tu sonrisa.
Me gusta despertar en la noche y sentir tus brazos en mí.
Me gusta sentir frío, si luego me abrigas.
Me gusta dormir contigo.
Solo dormir, mirarte y dormir.
Me gusta el amor, me gusta si es contigo.
Me gusta despertar, y ser lo primero que mires al abrir los ojos.
Es como renacer, renacer abrazadita.
Me gusta despertar, y que seas lo primero que yo mire.
Mis ojos brillan cuando mi corazón brilla.
Porque yo brillo, si tú brillas.
Y yo siento, si tú sientes.
Porque eres lo que más quiero, y aunque no lo entienda... siento.




domingo, 12 de mayo de 2013

Cuando mamá me trajo al mundo


           Es cierto que el día de hoy se ha comercializado demasiado. Y que las personas en este loco mundo cada vez se encierran más en su frialdad. No es común en estos tiempos dar amor, sin recibir algo a cambio.
Pero si hay algo que nunca cambiará es el amor de las madres.

         Cuando mamá me abraza me siento una niña pequeña otra vez. Soy consciente de todo lo que ha hecho por mí: Me ha dado la vida, me ha dado la fuerza, me ha dado el valor y el amor. 
Me trajo al mundo con la mejor sonrisa, y yo la recibí con un llanto.

          Sin embargo, desde que empieza el umbral de mis recuerdos, siempre está ella. Ella, sobreprotectora, dulce, con valores, no es una madre moderna. Es una madre con coraje y fuerza. 
Para mí, es la mejor mamá del mundo. Para mí, es todo un orgullo.

        Nosotros no elegimos a nuestros padres, pero estoy segura de que si pudiera hacerlo los volvería a elegir a ambos.

Ella es mi poesía más viva, y su amor...toda mi vida.

lunes, 29 de abril de 2013

Here with me



"No soporto  la idea de que el Universo tenga que destruirse
 cada vez que te marches"
[Edgar Allan Poe]






Todo estos meses que no escribí, los viví.

Al fin viví el cuento lindo que siempre quise.
Viví de su manito, paseando por el mundo.
Conocí su mundo.
Era todo un poema, el poema más lindo que escribí.
Lo quise desde antes de conocerlo, cuando lo conocí lo quise más.
Siento ese brillo en su mirar, en su corazón que me deja sinrazón. 

Cuando empezamos a andar de la mano, cuando empezamos a admirar las estrellas juntos en su hamaca, cuando empezamos a hacer música, a jugar como niños, yo siento un sentimiento bonito.

Él esta empezando a andar, yo ya corriendo sin parar. 
Somos algo distintos. Puedo ser verano, él puede ser invierno.
Pero él puede ser mi sol. "Here comes the sun", entonces llega él con su gran sonrisa a mirarme y hacerme cosquillitas.

No sé qué pasará después de hoy, no sé si fluirá o no. Solo sé que tengo tiempo, tengo paciencia, y no siento miedo.
Que a veces todo fluye, que el amor es libre y nosotros también.
Pero te valoro tanto, tanto. Gracias por respetarme, por quererme, por hacerme tanto bien.
Gracias corazón coraza por tu dulzura y dedicación.

domingo, 13 de enero de 2013

She's mine




Esta es la época dorada. No solo porque brilla como el sol. Ni porque es verano, y todos están felices.
Yo estoy feliz. Me siento bien, genial, fenomenal.
Solo pido que no sea solo un verano más, si no que sea el primer verano interminable al cual le siguen muchos veranos más.
Al menos, quédate un invierno.
Me gusta tanto estar contigo. Así  las últimas dos palabras no vayan  del todo, juntas.