lunes, 29 de octubre de 2012

Soledad


Soledad,
aquí están mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo.

Aquí estoy,
te traigo mis cicatrices,
palabras sobre papel pentagramado,
no te fijes mucho en lo que dicen,
me encontrarás
en cada cosa que he callado.

Ya pasó
ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro.
Que raro que seas tú
quien me acompañe, soledad,
a mí, que nunca supe bien
cómo estar solo.



(Jorge Drexler)

martes, 16 de octubre de 2012

Encontrar


Es fácil atraer la mirada de muchos hombres. Solo ponte un escote. Encontrarás superficialidad. Encontrarás sexo, y algo casual.

Es difícil que te miren hacia el alma. Solo sé real. Encontrarás eternidad. Encontrarás un amor real.


domingo, 14 de octubre de 2012

Momento fugaz


MONTBLANC

Cuando empezamos a escribir amor, no importa la tinta, no importa la tinta, ni tus cenizas.
Muchos no tenemos la tinta digna. Otros, no tienen la dignidad. Dignidad de escribirte, amor.
Otros, no sabemos escribirlo. No somos más que badulaques transeúntes de tu esencia.
Quizá lo escribimos con un vulgar lápiz. Para después, borrarlo sin ton ni son.

Los más ávaros buscan un Montblanc, mi amor. Oro y diamantes para escribirlo.
Sin embargo, yo solo tengo este bolígrafo tinta azul.

Pero amor, amor tengo que decírtelo. Tengo que escribírtelo.
Amor yo lo escribo cada vez que miro al cielo.
Cada vez que veo tus ojos reflejados en ese cielo, 
Cada que me sonríes,
Cada vez que te pienso.

No soy un sabio cuando te escribo. Ni un vulgar escritor.
Solo soy un inconsciente. Sin embargo, de una cosa soy consciente. Jamás terminaré de escribirtelo, mi amor.

Cuando acababa el invierno





TENUE LUZ DE INVIERNO



En medio del suspiro de la noche, 
del abismo del eco que acompaña a mi silencio.
En medio de la aparente tregua 
entre mi cielo y tu cielo, 
de tu ausencia junto a mi paciencia. 

En medio de este humo de tabaco, 
de la oscuridad ante la ausencia del brillo de sus ojos. 
En medio del olvido de las estrellas en el cielo, 
de las fronteras de este invierno. 

En medio de la pérdida de fe, 
de sueños y de viento. 
En medio del todo y de nada a la vez. 

Te encontré. 

Tenue luz de invierno. 
Dándole brillo a mi noche de invierno, 
sonriendo sin temor a morir en lo eterno. 

¡Danza!, tenue luz de invierno, 
que lo efímero está en tu brillar y lo eterno, en su mirar. 
¡Danza!, tenue luz de invierno, que esta noche lo único que quiero es un poco de fe.

martes, 9 de octubre de 2012

Melancolía






Saludas.

Ya estás harto. Sabes que no te hablo yo. Que no te escribo yo. Sabes quién te busca. 

- Y no soy yo. Es ella.

Vuelves a calmarla, a explicarle porqué no. Sientes que esta vez sí puedes convencerla de que deje de gritar tu nombre. De que se calle, que haga silencio.

Es necia. Te persigue, te atosiga, te asfixia. 
Te piensa, te sueña, te necesita.
La calmas.

Se aleja, se resigna. Vuelve a soñar, y piensa -cree que piensa- en ti.
Entonces, vuelve a buscarte.

- Y no soy. Es ella.

Te quiere. Te quiere. 
Quiere atraparte, no soltarte. Abrazarte.
Quiere que la quieras, que la necesites tú también.

Entonces, esta vez se marcha.
Se marcha, te deja. ¿No lo notas?
Mira el cielo que te muestra. ¿Por qué eres tan mortal? ¡Eso no te quita lo especial!. Mira lo que siente. ¿Lo sientes?

- Y no soy yo. Es ella.

jueves, 4 de octubre de 2012

¿Por qué a mí?






Esta entrada es algo fugaz. Ya que además de llegar 20 minutos tarde a trabajar, ando muy ansiosa.
Después de comer un sublime blanco, me dio más ansiedad, más más y más...
Bueno, hoy es mi último día con 21 años.
Ando nerviosa porque mañana cumpliré veintidós. Y suena bastante, aunque no lo suficiente.
Pero ayer me observé en el espejo, y vi a alguien distinta.
No sé si son alucinaciones después del veneno (#tragodetizón) que tomé el sábado. O si en verdad estoy cambiando de rostro.
Siempre tuve cara de chica tranquila, y estudiosa. Pero ahora veo, y me veo como un mujer con  el toque sexy.
No sé. Ya sé que no soy ya una adolescente. Pero especialmente en los 21 años tuve muchos cambios y vivencias. Tampoco digo que siempre quise ser adolescente, porque no es verdad.
Es solo que crecer me tiene así.

Seguiré nerviosa.

Aunque feliz, porque mañana cumplo años. Wuuuuuuhu.